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La Isla Bonita

En pleno Océano Atlántico se encuentra la isla de La Palma, una Reserva de la Biosfera de 706 kilómetros cuadrados, con una población de unos 86.000 habitantes. La Palma ofrece infinidad de posibilidades de ocio activo.

La Isla Bonita

Su espectacular mar de nubes, sus excepcionales paisajes, la calidez de sus habitantes… A la “isla verde” se la conoce como la Isla Bonita por sus frondosos paisajes, la claridad y limpieza de su cielo, y su costa escarpada formada por las lavas volcánicas que llegan hasta el mar creando un litoral rocoso, con pequeñas calas encajonadas entre acantilados. La Palma es una isla cargada de energía. Abrupta, bella, alta, sorprendente, y maravillosa. Capaz de regenerar, revitalizar, relajar, y desconectar. Una tierra de variedades, donde los colores verdes del norte contrastan con los tonos ocres y negros del sur. De naturaleza densa y espesa por sus multitudinarios pinos y laurisilvas; montañosa, con el Roque de los Muchachos como uno de sus puntos más altos, con una altura de aproximadamente 2.420 metros; playas de arena negra, piscinas naturales y pequeñas calas; y un universo bajo el mar por conocer, ya que alberga una de las tres Reservas Marinas de las Islas Canarias, con un paisaje volcánico submarino de gran belleza en el que abundan cuevas, arcos y veriles, y es hogar de distintas especies, algunas únicas en el mundo. La amplia diversidad paisajística y climática de La Palma la han llevado a ser declarada en su totalidad como Reserva de la Biosfera, y Reserva y Destino Starlight, uno de los mejores lugares del planeta para observar el firmamento.
Una isla para visitar y descubrir.

La Isla Bonita
Naturaleza sin límites

Naturaleza sin límites

La Palma reúne excepcionales valores naturales que hacen de ella un lugar sorprendente. La fauna y la flora autóctonas, así como sus espectaculares paisajes, animan a descubrir cada uno de los rincones de esta asombrosa isla, que se caracteriza por sus grandes contrastes paisajísticos en una superficie relativamente pequeña. La circulación de los vientos alisios, la influencia del anticiclón de las Azores, y su accidentado relieve, son los grandes moldeadores del clima palmero, dando lugar a una mezcla de ambientes, unos más húmedos, con predominio de brezales y laurisilva, y otros más secos, donde destacan los pinares. Una de las características más importantes de La Palma es la claridad de su cielo debido a su situación geográfica, muy próxima al ecuador y lejos de las tormentas tropicales. Sin duda, el lugar perfecto para observar el firmamento, siendo el Observatorio de Astrofísica del Roque de Los Muchachos uno de los más importantes a nivel mundial. La Palma cuenta con playas paradisíacas, que destacan por su limpieza y por la pureza de sus aguas, con paisajes vírgenes e impresionantes acantilados. Además, es una de las islas con mayor desnivel del mundo, en donde se puede pasar del nivel del mar a estar a más de 2.400 metros de altura, en el Roque de los Muchachos, su punto más elevado. De día o de noche, la Isla Bonita es puro espectáculo.

Lugar de sabores

La Palma es gastronomía. Postres, licores, frutas, frutos secos, carnes y pescados forman parte de la extensa lista de productos locales que conforman los sabores de la isla, donde coexisten una cocina sencilla y tradicional con una más elaborada y vanguardista. Los productos palmeros se caracterizan por el origen volcánico y la pureza de la materia prima. Fusión gastronómica de las cocinas aborigen, portuguesa, castellana y latinoamericana, entre sus platos y productos más característicos destacan el escacho (pez de roca), el queso asado, los chicharrones, los polines (plátanos verdes guisados), la sopa de picadillo, el potaje de trigo, el caldo de garbanzas o el escaldón de pescado. También el cochino o cerdo asado, la carne de cabra en salsa, el sancocho (pescado salado), o su gran variedad pescados frescos (Atún, Vieja, Cherne, Alfonsiño, Caballa, Camarón, Morena, Salemas…), que son preparados fritos o a la plancha, siempre acompañados por las famosas papas arrugadas con el mojo rojo, verde, o mojo de queso. Los postres más típicos de la isla son los almendrados, el queso de almendra, las rapaduras, el bienmesabe, la mouse de príncipe Alberto, o las sopas de miel de Carnaval. Y en vinos destacan los blancos, tintos, malvasías y vinos de tea. Un territorio con sabor, y una marca que evidencia la calidad de su cocina: Saborea La Palma.

Lugar de sabores